El Director de la Vanguardia Jorge Juan ha publicat una editorial en la que descriu amb brevetat i molta claredat la situació i les perspectives dels joves en l'actualitat.
Paga la pena llegir-lo i per això aquí el teniu.
LOS GRANDES ENGAÑADOS
de Jorge Juan Dtor. de La Vanguardia
Los jóvenes son los grandes olvidados de las políticas públicas. Quizás sea porque con las tasas de natalidad tan bajas que existen en España, conforman la franja de votantes más pequeña. Hace ya tiempo que han asumido ese tópico de que forman parte de una generación que vivirá peor que la de sus padres, a diferencia de lo que había sucedido hasta ahora. Pero esta constatación no debería evitar un esfuerzo para corregir esta tendencia. Es un grupo social que se ha formado más y mejor que el de sus padres, pero que después no encuentra trabajo o, si lo consigue, está muy mal pagado. Con el precio de la vivienda desbordado, la emancipación del hogar familiar se produce cada vez más tarde. Es una realidad conocida por todos, pero que dejará secuelas graves en la sociedad si no se corrige.
La novedad está en que la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) han puesto cifras a esta situación y concluyen que los salarios de los jóvenes se sitúan hoy un 35% por debajo de la media general. Los nacidos en 1955 lograban equiparar sus sueldos al promedio cuando cumplían los 27 años, mientras que la generación actual deberá esperar hasta llegar a los 34, y eso en caso de que lo logren. La tasa de paro de los jóvenes es del 22,4% frente al 12,9% de la población general.
Con estos datos en la mano, y con la constatación que el ascensor social anda cada vez más averiado, es lógico preguntarse por las consecuencias que esta precariedad va a causar en nuestra sociedad. Las tasas de natalidad se van a desplomar aún más porque los jóvenes no están en condiciones de aventurarse a tener hijos. Es un pez que se muerde la cola.
Añadan a esta situación el número de jóvenes con talento que se marcha al extranjero en busca de mejores salarios. Si no somos capaces de darles una salida digna, la única alternativa que les queda es la huida al exterior. Quizás pensamos más en el futuro de los pensionistas, porque todos intentaremos llegar a serlo algún día, y descuidamos a las generaciones que vienen por detrás y que tienen todo el derecho del mundo a sentirse engañadas ante tantas dificultades.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada